Rara producción canadiense, aunque está completamente hablada en francés. La cosa es así, Yannick es un joven muchacho que se está mudando a un nuevo departamento porque va a estudiar cine. Sale un buen día en su bicicleta y tiene un accidente. De esa premisa, Tessier desarrolla un thriller psicológico con una familia por demás psicótica, violenta y con una fuerte relación con el ajedrez. Los peros: deambula durante un período importante del metraje sin mucho ton ni son, con situaciones no del todo creíbles pero manejando cierta dosis de tensión y con planteamientos medios inconexos. Finalmente, termina por traicionar alguno de sus propios preceptos sin demasiada justificación. 2 puntos. Por Rodrigo.
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