¿Cómo dice el dicho? tanto va el cántaro a la fuente hasta que al final se rompe. No es que esta saga protagonizada por Liam Neeson hubiera redescubierto la pólvora, pero eran películas de acción en general entretenidas. En este caso, la historia, las situaciones, los elaborados planes en cuestión de segundos, todo absolutamente todo está tan forzado que llega un momento en que bordea lo ridículo. El villano se ve a la legua quien es desde el primer minuto de película, y el amigo Bryan Mills llega a un punto en que parece un híbrido entre McGyver, el gordo Steven Seagal, Superman y Batman… es demasiado. Pálido 2. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Leo:
Martín:
Rodrigo: 2
No hay comentarios:
Publicar un comentario