Si
bien está dividida en dos temporadas, lo cierto que esa división no le
hace mucha justicia ya que la trama se presenta se desarrolla y culmina
en estas dos temporadas. Hay una tercera en camino pero no se me ocurre
qué puede ser eso, porque como dije, lo que empieza se termina acá.
Un
asesino serial aparece en Belfast y se llama a una experta londinense a
que atienda el caso. Nosotros sabemos quien es el asesino ya que se nos
muestra desde el principio. Le gustan las mujeres morochas,
profesionales, exitosas, y en sus tardíos 20 o jóvenes 30. Hay todo un
perfil sicológico del asesino del cual tenemos información de primera
mano que la policía irá desentrañando de a poco. La cadencia del cine
británico está presentes y es probable que sea lo poco rescatable de
esta serie que intenta ser más de lo que termina siendo. El punto débil
es la intriga policial en sí. La falta de sospecha del entorno familiar
del asesino es exasperante. La incompetencia de casi todo el cuerpo
policial es irrisoria. El desarrollo de algunos personajes
(principalmente el de Gillian Anderson) es simplemente un esbozo de lo
que pudo haber sido un personaje interesantísimo, nos dan ganas de
conocerla pero al final de la serie no sabemos porqué actúa como lo
hace. Y se abren subtramas que pueden llegar a importar si se trabajara
un poco màs en ellas o se intentaran cerrar, como para que al espectador
le importe algo.
Si
de mi hubiese dependido (está claro que no está a mi alcance) hubiese
devuelto el guión con un gran "promete mucho pero le falta trabajo". Es
una pena porque la premisa es buena, el esbozo de personajes y el
universo creado tiene su gracia, pero el burdo desarrollo lo deja en un 2
de esos "debe rendir más". Por Gastón.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón: 2
Leo:
Martín:
Rodrigo:
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