Dos hombres adultos, Michael Shannon y Joel Edgerton se encuentran en un motel de paso con un niño bajo su custodia, un niño de no más de 8 años. La televisión muestra avisos de que a estos dos hombres se los busca por el secuestro del menor y se los considera altamente peligrosos. En paralelo el FBI llega a un rancho de sectarios religiosos con una orden de allanamiento en mano en sospecha de actividades irregulares y por aprovisionamiento desmedido de armas, amén de que parece que unos números que el pastor utiliza en su sermón, tienen relación con información altamente secreta del gobierno y por supuesto que ambos enfoques están relacionados. Se suman al reparto Kirsten Dunst, Jaeden Lieberher que es el niño sobre quien gira todo el guión y andan también Adam Driver y Sam Shepard. Para nada en clave de acción y tiroteos aunque acción hay, pero fundamentalmente en clave de drama con ribetes de ciencia ficción y acercamientos desde un ángulo religioso. Nichols, hombre a seguir de cerca, que suma su tercer acierto en mi lista atrás de Take Shelter y Mud. Mucho compromiso de Edgerton, Shannon y Dunst, en ese orden, muchas ganas y mucha voluntad y un sólido resultado (y está ese mensaje de lo que un padre hace por un hijo que siempre conmueve). A nada del campanazo, 4.5. Por Rodrigo.
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Rodrigo: 4.5
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