Tropezones tiene cualquiera. Y Spielberg, que suele ser cuando menos efectivo, no es la excepción. Pero nunca antes se sintieron tan producto de una búsqueda sin alma del dinero como en esta secuela a una de sus obras mayores, dónde se recrea más o menos la primera película- con la diferencia de que se incluyen un montón de personajes sobre los que no nos importa nada- y se le añade un tramo de "tiranosaurio suelto en la gran ciudad". Personajes que toman decisiones tan estúpidas como en Prometeo, todo el tiempo. Progresión dramática, cero. Humor, imbécil. Apenas si se salva (a sí mismo, no a la película) el gran Pete Postlewaithe con el tremendo cazador Roland Tembo. Un gran 1. Por Fito.
Puntajes:
Federico: 1
Fito: 1
Gastón:
Leo:
Martín:
Rodrigo:
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