Western con Clint Eastwood hecho en Estados Unidos pero con la fuerte influencia de la pasada de Harry El Sucio por Italia y lo aprendido con Sergio Leone. Esta historia en particular, valorándola con el mismo criterio con el que aprecio el cine actual, tiene más de un problema. Empezando con una trama completamente lineal, un grupo de hombres arremeten a linchar al bueno de Clint sin razones suficientes, lo cuelgan y lo dan por muerto, pero todos sabemos que Superman no muere tan fácil por lo que la venganza será el plato en la mesa. Eastwood se volverá un Marshall para perseguir y llevar ante la justicia a quienes le atacaron, pero acá hay otro problema, por la mitad de la película y mientras va en plan de aprender a sus agresores, otra sub trama se mete en su camino que quita el foco y hace que nuestro protagónico tenga que desviarse y atender otros asuntos incluso más de corte legal, lo mismo pasa con Inger Stevens quien termina por ser el interés amoroso del protagónico, a quien se la plantea como una mujer con pasado y con su propia agenda y nunca se desarrolla. Finalmente tiene algún momento realmente difícil de digerir, puntualmente hay una emboscada en un bar en que el amigo Eastwood se termina llevando como 5 plomos en la espalda… que se ve que le dan de lleno y vive para contarla… lo dicho, Superman. El balance es un 2. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico: 3
Fito:
Gastón:
Leo:
Martín:
Rodrigo: 2
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