Nuevamente el Agente 47 da el salto al cine y, al igual que la versión homónima de 2007 con Timothy Olyphant, el resultado es pasable si uno mantiene bajas las expectativas. Ahora, 47 es el talentoso Rupert Friend y, aunque no le toca mucho qué hacer, da con el rol. Lo más interesante de esta versión es su primera mitad donde 47 es lo más parecido a un villano y, tal cual el videojuego, es una fuerza de la naturaleza indetenible a la hora de apilar enemigos como patitos en fila. En su recta final caemos en varios facilismos y lugares comunes pero, insisto, nada que la haga caerse del 3 que es. Aporta, mucho, que no haya una historia pedorra romántica. Varias caras conocidas (Thomas Kretschmann, Ciarán Hinds, un cameo de Jürgen Prochnow, un antagonista con muchas ganas de Zachary Quinto, la desconocida pero convicente Hannah Ware) ponen lo suyo. O sea, ese 3 que no te va a cambiar la vida pero tampoco te hace cambiar de canal. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 3
Gastón:
Leo:
Rodrigo:
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