Estamos a principios de los 80s y vivimos el boom por la fantasía heroica, algo que los ladri italianos no dejaron pasar. Aquí tenemos la historia de Ilías, hijo del dios Cronos, quien opta por vivir como un hombre, combatiendo el mal. La única ayuda que recibe de su padre es un arco, arma avanzadísima para el mundo semicavernícola al que se dirige. Su presencia hace que Ocron (la bruja local) tenga visiones con Ilías asesinándola, por tanto manda sus guerreros en su contra. Pero Ilías tendrá un inesperado aliado: Mace, el más grande guerrero de esta tierra. Fulci combate el ínfimo presupuesto con clima, gore al por mayor, tetas y hasta zombies y está ahí ahí de lograr entregar una buena película por fin, pero queda arañando el borde. Es todo demasiado berreta. El argumento tiene una idea interesante, que es que Ilías no tiene ni idea de quien es Ocron y es la intervención de la propia Ocron la que lo lleva a cumplir con su destino. Pavada de fatalismo. Igual, no le da. Un 2. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 2
Gastón:
Leo:
Martín:
Rodrigo:
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