El cine gringo sabe hacer bien las cosas pero también es capaz de los peores adefesios. Y hay pocos ejemplos más potentes que en la década del 80. Esta suerte de prima hermana de "Red Dawn" es de las cosas más absurdas, horribles, con los peores diálogos posibles y progringas que puedan encontrar. Un piloto americano cae prisionero de los árabes (apoyados por los soviéticos) y su hijo de 17 años orquesta una delirante operación de rescate apoyado por un coronel de la reserva. Actuaciones menos 10, dirección menos 20, guión menos 30. Un 1 que no es salvado ni por la perspectiva de la época o la furiosamente ochentosa banda sonora. Por Fito.
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