Un cuarteto de bandidos va a ser colgado y a su ejecución asiste Gregory Peck, interpretando al cowboy más furioso de toda la historia del cine. Sin ánimo de adelantar nada, pronto las cosas se van a complicar y entenderemos la relación que tiene este personaje con los otros cuatro en un intenso western, joyita del maestro King. Tiene sus detalles, cierto es (la inevitable historia de amor- encarnada en una juvenil Joan Collins- y que la geografía del lugar parece medio caprichosa: donde a un grupo le lleva tres días llegar a un sitio o a otro le toma apenas una tarde) pero nada que afecte el descarnado y contundente resultado final. La cereza de la torta es el cuarteto de bandidos desalmados (o no tanto) interpretado por Stephen Boyd, Albert Salmi, Lee Van Cleef y un inmenso Henry Silva, en uno de los mejores roles que le conozco. Un 4. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 4
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