Se acuerdan de aquel 2002 en que Adrien Brody ganara el Oscar a mejor actor por su rol en The Pianist?… desde ese entonces, su producción (y uno pensaría que con una intención por capitalizar el éxito) ha sido de una película en 2003, una en 2004, tres en 2005, una en 2006, una en 2007, tres en 2008, dos en 2009 (más la voz en Fantastic Mr. Fox), cuatro en 2010, dos en 2011, una en 2012, dos en 2013, dos en 2014 más el protagónico en la mini serie Houdini, tres películas en 2015 y tres cortos en ese mismo año. Si bien hay algún que otro nombre relevante en toda esta lista de títulos, pareciera que su carrera dista bastante de "haber despegado, o haberse consagrado" después del Oscar. Es una pena porque pareciera que cuando no está ocupado vendiendo trajes para Ermenegildo Zegna, es un buen actor que hace las cosas con intención y sentido. En este caso interpreta a un sicólogo que trata a pacientes y a su vez él mismo ve a un terapeuta (Sam Neill) para lidiar con sus propios demonios que ni son pocos ni son fáciles. Es así que Brody irá develando un misterio en clave de thriller interesante, climático y de paso calmo.
Desafortunadamente para los que hemos visto demasiado cine, el desenlace se olfatea a la distancia, pero ello no hace menos divertido el viaje. Buen 3. Por Rodrigo.
Desafortunadamente para los que hemos visto demasiado cine, el desenlace se olfatea a la distancia, pero ello no hace menos divertido el viaje. Buen 3. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Leo:
Rodrigo: 3
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