¿Por qué si uno considera que la primera parte es una de las tres peores películas creadas en la historia del cine, querría ver la segunda parte?, pues bien, no tengo una explicación lógica ni tampoco una ilógica. Morbo tal vez, necesidad de tortura o autoflagelación, no lo sé. El estilo es el mismo de la anterior, humor absurdo potenciado al fin de los tiempos, y mi cuestionamiento es si existe un límite entre un estilo de humor absurdo que es claramente intencionalmente buscado, y la lisa y llana estupidez, porque ambas Zoolander cruzan esos límites una y otra vez. Enorme desfile de figuras y celebridades que asumo comparten el sentido del humor o de lo contrario no participarían… en fin… puedo decir que tal vez porque ya suponía lo que iba a ver, no me resultó tan repugnante como la original, pero sigue siendo un estilo para otro tipo de personas con otro sentido del humor diferente al mío. 1 punto. Por Rodrigo.
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