A mí a veces me dan ganas de ver una película de terror mala. Y esta vez, tocó en suerte esta. Ha habido ocasiones, muy puntuales, cuando me he llevado tremenda sorpresa y he encontrado en este placer culpable algún hallazgo estupendo. No es el caso, que quede claro desde ya. Se nos cuenta la historia del clásico grupo de parranderos en Spring Break que una noche de fiesta y borrachera en la playa desemboca en horror cuando todo aquel que toque la arena se vea consumido de inmediato por unos tentáculos diminutos. La premisa da para entretener un rato, a pesar de las malas actuaciones (exceptuando una inesperada y divertida aparición de Jamie Kennedy todos son de madera, pero las minas son adecuadamente pulposas) y los efectos especiales marca Tambaco, aunque sobre el final hasta nos cagamos de plano en nuestra propia premisa. Con todo, un aspecto al que soy especialmente sensible como es el "quien vive, quien muere", acá no es tan fácil de predecir. Sea por eso y por algún buen momento, un apenas 2. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 2
Gastón:
Leo:
Rodrigo:
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