No es una más sobre el Holocausto, pero es una sobre las consecuencias
del Holocausto. María Altmann vivía en Austria con su hermana, padres y
tíos cuando la Segunda Guerra Mundial se les vino encima. Su tío, había
encomendado un retrato de su esposa al talentoso pintor Gustav Klimt,
misma pintura que da título a este film. Tantos años después y al poco
tiempo que su hermana falleciera, María empieza a averiguar si tiene un
caso para recuperar dicha pintura del gobierno Austríaco y obtener
justicia en el proceso. Buen protagónico de Hellen Mirren, y apoyo de
Ryan Reynolds que compone un buen abogado, más Daniel Brühl y anda Katie
Holmes en la vuelta también. Es una buena historia que ocasionalmente
se tuerce al inevitable "pobrecitos nosotros y la tragedia que nos
hicieron sufrir", que por razones de conciencia debo subrayar una vez
más (a pesar de haberlo escrito muchas veces), mi problema no es con el
mensaje de fondo con el que coincido profundamente sino con la manera en
la que muchas veces se transmite que no suele ser la más afortunada,
con todo en esta oferta no llega a pasarse de la raya e incluye
igualmente alguna compensación que indica que al menos no todos los
Austríacos eran Nazis. Buena reconstrucción de época en los flashbacks,
sólida banda sonora tal vez digna de una nominación al Oscar y lo dicho,
una historia interesante enfocada en arte. Vale un entretenido 3. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Leo:
Rodrigo: 3
No hay comentarios:
Publicar un comentario