Abrupto comienzo con construcción de escenario muy básica y limitada. En
dos minutos ya tenemos a la familia que incluye a padre (Adam), madre
(Clare), bebé varón (Finn, no sé si existe un nombre más Irlandés que
ese) y perro (Iggy), viviendo en un lugar nuevo aparentemente por
trabajo y ya un par de lugareños se han aproximado a decir que mejor no
se metan en el bosque porque están traspasando propiedad privada y es
peligroso. Con el paso de los minutos algunas cosas extrañas comienzan a
sucederse, algunas de ellas bordeando los confines de la razón quizás,
pero ciertamente pareciera que los lugareños fuesen un problema mucho
más real y tangible que cualquier miedo o superstición que pudiera
dominar a esa razón. Bien filmada en general, con alguna escena que para
los que tenemos bebés en casa (como es mi caso), son de un nivel de
angustia y desesperación que hace que falte el aire (yo puntualmente
tuve que pausar y salir a tomar aire en una escena), hay que sumar
cuantas ganas pone el perro Iggy por dar una mano y tenemos horror del
bueno altamente funcional en apenas 90 minutos. Sobre la resolución
suceden un par de situaciones cuestionables pero finalmente el balance
es el de un buen 4. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito: 3
Gastón:
Leo:
Rodrigo: 4
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