Un atentado al edificio de la Organización Internacional por la Salud en Ginebra libera una mortal bacteria que termina a bordo de un tren. Entre las mil almas allí atrapadas destacan un prestigioso neurocirujano (Richard Harris), su exesposa, una escritora de biografías escandalosas (Sofia Loren), la esposa de un fabricante de armas multimillonario (Ava Gardner), su amante gigoló (Martin Sheen), un reverendo estadounidense (OJ Simpson) y una suerte de vendedor ambulante (el mítico profesor de actuación Lee Strasberg), entre muchos otros, que deberán enfrente el brote de epidemia a bordo. Afuera del tren, la situación es monitoreada por un no del todo limpio coronel de los EEUU (Burt Lancaster). La cosa orbita entre un tenso resultado digno de la legendaria década de los 70s y momentos de absoluto tedio, donde las cuitas de tanto secundario se van comiendo los minutos. Por fortuna, la cosa repunta (y la mano de Cosmatos aparece) en una explosiva media hora final. Un 3. Por Fito.
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