Ralph Anderson (Richard Widmark) dejó su pueblo natal- el polvoriento Tula (1106 habitantes) en Texas- para nunca más volver. Una mala relación con su padre, el Sheriff local, cimentó esa decisión. Se hizo abogado y de los buenos. Su problema ahora es que un peligroso gángster en fuga (sombrío Lee J. Cobb) lo obliga a regresar, ya que Tula cuenta con un aeródromo y quiere usarlo para pegarse el raje. Ralph regresa para chocar de frente con su padre (Carl Benton Reid), su hermano (Earl Holliman, el más dúctil del elenco) y su ex novia Linda (Tina Louise), quien para colmo se casó con su hermano. Mezcla aceitada de noir con western, su primeros 40 minutos son estupendos, pero luego comienza a tener varios tiempos muertos y al final a Widmark casi casi que te lo quieren vender como un superhéroe. Queda en un 3 de los pasables, no especialmente destacado. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 3
Gastón:
Leo:
Martín:
Rodrigo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario