La premisa es sencilla: la hija de un importante abogado de Los Angeles abandona su hogar y se muda a una creciente comuna hippie instalada en las afueras. Estamos a fines de los 60s y es una época convulsionada: Vietnam, integración racial, igualdad de género, racismo, machismo, etc. Un policía, antiguo amante de la madre de la muchacha (menor de edad, dato importante) trata de encontrarla. ¿El problema? La chica se encuentra nada más ni nada menos que en la enfermiza comuna de Charles Manson.
Siempre ha sido una idea recurrente para la ficción televisiva desarrollar historias que se vinculan a hechos históricos o momentos específicos de la historia. Para muchos espectadores- entre los que me incluyo, sin dudas- es un gozo reconocer tal personaje o saber que va a pasar tal cosa porque se conoce los hechos históricos. Y ver cómo la ficción funciona cual enrededadera sobre la columna que le da base, con que giros lo logra y cuanto de la historia real se involucra en la ficción, es parte misma del disfrute. En el caso de "Aquarius", esto está presente, pero no tanto dónde uno imaginaría- la historia de Manson- sino más bien en el contexto y en las situaciones puntuales que se van desarrollando capítulo a capítulo. Me explico: no cabe duda que saber qué clase de monstruo es Charles Manson funciona para entender muchos de sus comportamientos, pero al encontrarse ambientada en una época "temprana" de su vida, queda para más adelante los hechos más famosos de su vida (que supongo se irán desarrollando en temporadas posteriores, de haberlas).
Para ir directamente al problema, es que justamente la historia de Manson y su lavado de cerebro (por llamarlo de alguna manera) con la hija del abogado es, con margen, la historia más magra de todo "Aquarius". Al verse estirada a lo largo de los 13 episodios de esta temporada (y les adelanto, no, no se soluciona este año) en algún momento pierde interés y me encontré a mí mismo pensando "puh, otra vez volvemos a lo de Manson...". Es que en verdad, no pasa nada demasiado trascendental en la comuna del que será uno de los villanos más reconocibles del Siglo XX. Sí, se consumen muchas drogas, se tiene mucho sexo, hay algún crimen, alguna paliza. Pero en general, todo lo que ocurre por fuera de esta trama es muchísimo más interesante y eso se nota.
"Aquarius" se estructura con casos particulares que avanzan en correlativo a la trama de Manson y que se solucionan en uno, dos o tres capitulos. Cada caso toca un punto relevante al marco histórico- aparecen Los Panteras Negras, hay un asesino de gays, la integración racial, etc.- y es acá dónde la serie destaca. Porque es en estas historias concretas dónde más fuerza la ficción tiene, dónde mejor se desarrolla y dónde además sí se siente que la trama efectivamente avanza.
La serie es creación de John McNamara, veterano del cine y la televisión con más de 30 años en el rubro, y queda claro que su fuerte es el de lo concreto, el del capítulo redondo, el de la historia con final bien narrada. Tiene un elenco acorde a lo que necesita. La trama de Manson está bien respaldada por Gethin Anthony (¿lo recuerdan? El finado Renly Baratheon en Game of Thrones) como Manson y el inglés hace lo que puede con un personaje que en algún momento se le vuelve reiterativo. Lo mejor, pasa por el elenco en la estación de policía, empezando por el protagonista de la serie, un entregadísimo David Duchovny, con un personaje que es la columna vertebral de todo "Aquarius". Su Sam Hodiak es por lejos un personaje inverosímil para la época: comprensivo, tolerante, integrador, más cool que nadie, todas las mujeres se rinden a sus pies, pero esta quijotesca encarnación es creíble por lo que logra Duchovny en la serie, por su propio carisma y por lo querible que se vuelve el personaje casi que de inmediato. Hay buenos actores a su lado, Claire Holt, Chance Kelly, y probablemente el único punto flaco sea Grey Damon como su policía infiltrado Brian Shafe que es muy poco convincente.
13 capítulos han logrado explicar qué tiene que ver Manson con el abogado y porqué eligió a su hija para llevársela, así como ver cuanto va creciendo su demencia. Esperemos que en la temporada 2 esto tenga más peso. Pero mientras Hodiak y compañía solucione caso por episodio o dos, yo me quedo a bordo.
Lo mejor: Duchovny, los diálogos.
Lo peor: la ambientación de época es algo desganada. Uno la compara con "Public Morals" (que está ambientada en el mismo período, aunque en New York) y pierde por goleada. 3.5. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 3.5
Gastón:
Leo:
Rodrigo:
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