Audrey se ha ido de casa hace un tiempo y tiene una vida armada, su hermana gemela Laurel, ha quedado en la casa familiar con su padre y la novia de él. Un accidente de autos termina con la vida de Audrey (no estoy quemando nada, aparece en el trailer) y deja a Laurel con un caso de identidad confundida, ya que todo el mundo piensa que quien falleció fue Laurel. Esto le abrirá la oportunidad a la hermana viva de tomar la identidad de la muerta y obtener con ello la vida independiente y autónoma que siempre deseó. La premisa podía dar para mucho, pero entre poco en el lado de las actuaciones (Zoe Kazan, Frankie Shaw, Jake Johnson, John Carroll Lynch y Ron Livingston, nada de nadie) sumado a que velozmente deriva a la vieja y querida historia romántica inevitable, todo queda en un poco 2. Por Rodrigo.
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