Ryan Reynolds es Jerry, un joven simpático que tiene un trabajo en una fábrica de artefactos para baño y que trata de sobrellevar un pasado medio jodido. Le cuesta, pero va a terapia, trata de integrarse a sus compañeros de laburo, hacer amigos, etc. Y al llegar cada noche a su casa, encuentra dos interlocutores que no le fallan nunca: su perro y su gato. Este... si, Jerry habla con sus mascotas y estas, le contestan. Jerry tiene algún problemita y los va a tener más y más a medida que los animales (en especial el gato, que es un jodido) le empiecen a sugerir que se ponga a matar gente. No queda claro cuál es la intención de la película. O sea, aparente ser- a las claras- una comedia de humor negro, pero tiene un par de giros bravos hacia el drama que descolocan. Y sobre el final, lo lisérgico avanza y devora, devora y devora, al punto de que termina uno rascándose la cabeza. Reynolds está muy bien y tiene respaldo en gente como Gemma Arterton, Anna Kendrick y Jacki Weaver. El final... termina siendo, en un empate entre lo que funciona y lo que no, un 3. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 3
Gastón:
Leo:
Rodrigo: 3
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