Al mejor estilo cine coreano múltiples tramas se nos van tirando a la cara y mucho queda en nosotros para ir procesando el caudal de información. En persecución de un asesino en serie, dos policías matan al principal sospechoso. Sus superiores buscan atar el asunto con moño, así que le encargan al capitán Choi (estupendo Jeong-min Hwang) que encuentre un culpable a como de lugar y a cambio le pagan con el ascenso que le viene resultando injustamente esquivo y dejan de investigar por confirmada corrupción a sus hombres. Pronto, el camino de Choi se cruzará con el del fiscal Joo (Seung-beom Ryu, otro que está muy bien) quien tiene sus propios intereses contrarios a los de Choi, trapos sucios y carrera que busca impulsar. Lo que marca a TODOS los personajes de esta película es su más absoluta venalidad. No hay un "bueno" ni aunque rastreés en cinco mil kilómetros a la redonda y eso sólo para empezar. A medida que chocan Choi y Joo, todo va empeorando, como las ondas expansivas de una piedra que ha caído en una cloaca. Nueva gran muestra de cine de los coreanos y van. Un 4. Por Fito.
Nota: El título internacional es The Unjust.
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Federico:
Fito: 4
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