Otro western con todas las letras. Cuando se captura a un conocido forajido (Glenn Ford) y se lo pone bajo custodia de un ranchero local (Van Helfin), la banda de malvivientes de Ford hará todo lo posible por liberar a su jefe. Ford deberá ser llevado en tren a Yuma, a que reciba su juicio y que la horca que le espere casi seguramente, pero la única opción que hay, es esperar en un minúsculo pueblito a que llegue el bendito tren que lo traslade. Filmado con una personalidad tremenda, y con actuaciones exquisitas, se acomoda como uno de los clásicos que hay que ver. 5 puntos. Por Rodrigo
Puntajes:
Christian:
Fito: 4
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 5
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