La vida de dos ladrones de tumbas contada a horas de la ejecución del último de ellos, con el cura que escucha su confesión como único oyente. La premisa "nunca confíes en un cadáver" se vuelve por demás veráz a medida que vemos que tipo de cadáveres van encontrando estos simpáticos personajes. La línea entre el horror y el humor se sostiene sólidamente durante medio metraje, luego llega al límite de casi arruinar todo. Queda en un apenas 3. Por Fito.Puntajes:
Fito: 3
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 2
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