Un nuevo thriller coreano protagonizado por Kang-ho Song (Snowpiercer, The Host, Memories Of Murder), en este caso interpretando a un detective veterano, misógino y bueno para tomar alcohol a quien le endosan a una novata policía para ayudar a formarla. Hay un caso de lo que parece ser un suicidio de un hombre de mediana edad que aparentemente se inmoló en su automóvil, hasta que el forense descubre marcas de lo que parece ser una mordida de perro en el muslo. El proceso de investigación es interesante y la recolección de evidencia que parece inconexa ayuda a construir el policial, pero tiene puntas inconducentes, algún que otro tiempo muerto, y secuencias recurrentes de acción que terminan por causar una suerte de humor involuntario. La suma en definitiva, termina por cansar al espectador y si a eso hay que sumarle el oportunismo de alguna secuencia, la cosa se termina por complicar. 2 puntos. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Leo:
Martín:
Rodrigo: 2
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