Infini de Shane Abbess (2015)

A fines del siglo 23 la humanidad ha conquistado gran parte del universo mediante el uso del "slipstream", esto es, el teletransporte a lo largo y ancho del espacio conocido desparramando y volviendo a unir las moleculas de sus viajeros. Este método dista mucho de ser seguro, en gran parte por el material genético que al volver a la Tierra muchas veces no es exactamente igual que al marcharse y las reglas de cuarentena son tremendas. Justamente eso pasa en una de las bases de estos soldados galácticos, incidente que deja en una lejana estación espacial un montón de problemas y un único sobreviviente que puede contar qué pasó. Impecable en cuanto a producción, este filme australiano goza de unos 45 primeros minutos impecables- con reminicencias a Alien- para luego escapar del control por completo de sus realizadores. Larga, extensa, por momentos incomprensible, sobre su recta final hay algún atisbo de regreso al timón de su historia pero eso apenas si le sirve para anotarse un apenas 2. Por Fito.

Puntajes:

Federico:

Fito: 2

Gastón:

Leo:

Martín:

Rodrigo:

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