Clásico de clásicos; filme recontracitado, elogiado, reverenciado y vuelto emblema de una forma de pensar el séptimo arte y credencial o marca distintiva de su director. En "Amarcord", Fellini revisita su infancia, o ciertas líneas de su infancia, para ofrecer un relato conmovedor, brillantemente actuado y con secuencias memorables: un rostro gigantesco de Mussolini hecho con papel maché bendiciendo un casamiento, la buscona del pueblo entrando a una obra en construcción, las fiestas religiosas de una comunidad cerrada y patriarcal. ¿El mejor Fellini? Seguramente. Un 5. Por Martín.
Christian:
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