Esta miniserie de 13 capítulos es una adaptación de una producción danesa que encabezó Lars Von Trier. Stephen King se presta para la propuesta e impone su toque personal, metiendo algunas cosas características de los universos "King", e incluso algunas referencias autobiográficas recientes. El hospital del título se cimentó sobre una antigua fábrica de uniformes en la que trabajaron niños y jóvenes en un régimen de esclavitud. Estos trabajadores murieron en ella encerrados durante un incendio. Esto dicho, ya sabrán de qué viene la mano. Sin embargo, cabe anotar, que la serie no cae en el terror como género, si no más bien coquetea con la fantasía y el surrealismo. La estética y los personajes de corte surreal son la base en la que se sustenta un guión al que le puede costar enganchar en los primeros capítulos, pero que termina a tope. Si quieren ver un capítulo como unitario, creo que sólo se puede recomendar el #9 "Butterfingers" que por otra parte es una joyita, con mucho aire Twilight Zone. Este mismo episodio, parece no encajar en la serie, pero sorpresivamente en el final nos damos cuenta a santo de qué venía, imagino que algunos lo podrán adivinar antes. Total, que un 4. Por Gastón.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón: 4
Martín:
Rodrigo:
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