Situada a fines de 1800, nos cuenta la historia del pueblo del mismo nombre, un campamento levantado anárquicamente en pleno territorio indio luego de que se encontrara oro en las colinas. Una historia coral, donde seguimos aleatoriamente a los habitantes de Deadwood y vamos descubriendo las alianzas y relaciones que entre ellos se plantean, casi todas teñidas por sangre y ambición. Es que hay oro, no hay ley, y sólo los más salvajes, crueles o poderosos rigen los destinos de los demás. Esta primer temporada cuenta unos dos meses de la vida en el lugar, tomando como punto de partida la llegada de Seth Bullock (Timothy Olyphant) y Sol Starr (John Hawkes) al pueblo. De buenas a primeras, vienen a chocar con Al Swearengen (Ian McShane, ya volveremos a él después) dueño del burdel local y probablemente el mandamás del lugar. Alrededor de ellos tenemos un casting de los personajes más variados: mineros, bandidos, putas, en fin. Un pueblo del oeste, vamos, con todo lo que se precie de estar en un pueblo.
De este gran elenco, voy a destacar 3 personajes, que creo que brillan con luz propia: Will Bill Hitchcock (Keith Carradine) el legendario cowboy, que aparece apenas los primeros episodios. Carradine se saca del bolsillo una gran, gran actuación y eleva al personaje histórico a una altura mítica. El ya mencionado Al Swearengen, cruel, encantador, peligroso como una serpiente. McShane se come literalmente cada capítulo de la serie y brinda un personaje inmenso, impredecible, capaz de generosidades insólitas y bestialidades como pocas veces se han visto. No en vano, el británico arrasó con cuanto premio pudo mientras dio vida a este personaje. Por último, el Dr Cochran (Brad Dourif) algo así como la dignidad humana personificada. No es noble o puro o bueno (como puede serlo Bullock, aunque a veces se pase de rosca) sino digno. Se mantiene entre el lodo, el barro, la sangre, la peste, la locura, la ambición, de pie. Firme. Jugandose cuando hay qué, esquivando cuando no hay otro. Mi personaje preferido y una muestra de que Dourif es un cacho de actor y no esa cara conocida en mil peliculas de terror (es Chucky y la voz de Chucky en todas sus encarnaciones, por decir una/unas). No hay destaques de capitulos, es pareja de principio a fin. Ya mismo empiezo con la segunda temporada de este brutal, brutal, 5. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 5
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
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