Harvey Miller (Luke Treadaway) se encuentra detenido por la policía. Está bastante golpeado, pero se nos cuenta que mandó a un hospital en coma a aquel con el que peleó. En una larga noche, le contará a un policía (estupendo Timothy Spall) lo que ha sucedido en las últimas 6 semanas. Buen policial dramático inglés, bien actuado (como curiosidad, en la pandilla de amigos de Harvey aparece un crecido Matthew Lewis, o sea el Neville Longbottom de las Harry Potter), que quizá levante de más el esquema de "Los Sospechosos de Siempre", pero funciona muy bien. Vale un 3 de los buenos. Por Fito.
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