Los ingleses van a hacer mil veces la misma película (o casi) y yo se las voy a aplaudir mil una vez. Este estilo tan característico de ellos, de historia pueblerina de algún lugar de su campiña, o de alguna ciudad industrial, como lo vimos en Kinky Boots, o en Billy Elliot, o en Pride, o en The Boat That Rocked, o incluso en The Full Monty o la gran The Damned United, que cuentan historias relativamente pequeñas de lo que pasa cuando se altera el status quo, ese que es tan propio y contenido, y que lleva establecido firme e inamovible por varias centurias. En este caso el cuento es el de un par de amigos que en algún lugar del norte, entre la casa y terminar trabajando en la fábrica descubren que existe un movimiento que se llama Soul Music que entre el baile, la fiesta, las drogas y el escapar de su realidad, adoptarán como un estilo de vida que revolucionará a toda la juventud del lugar. Bien actuada, bien lograda la reconstrucción de época con especial énfasis en un gran estudio de los pasos de baile de los 70s, vestuario, etc. Tal vez no sea la mejor de la camada posiblemente porque el guión termina quedando algo delgado a la hora de evolucionar, pero es otro sólido trabajo. Gran 3. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Leo:
Rodrigo: 3
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