Precuela que cuenta origen y algunos datos del mutante más carismático de la saga y otra prueba de cuan lejos del buen nivel de calidad se mantiene esta desde el alejamiento de Bryan Singer. Aquí (hagamos igual que Watchmen) como adaptación encontramos algo absolutamente infiel, donde apenas se toma un par de aspectos de sagas ("Origen" y "Arma X") pero nada cobra valor real en lo que cuenta. Así mismo, se mecha un montón de mutantes que nada tuvieron que ver jamás con Wolverine, en búsqueda de la nueva franquicia popular. Como película en sí, es un cúmulo de escenas de acción, bien resultas nadie lo niega, pero que carecen de unión o peso dramático intermedio. Las peleas porque si, las casualidades, las extrañas decisiones de sus personajes marcan un producto claramente inferior (atentos a la explicación de cómo Wolverine pierde la memoria, atentos). Se salva Leiv Schreiber como Sabretooth, el único, porque hasta Jackman está pasado en muecas y gestos cuasi ridículos. Un 2. Por Fito.
Puntajes:
Christian:
Fito: 2
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 3
Concuerdo con Fito. A pesar de que la vuelta de tuerca en la isla no me la esperaba, igual no alcanzó para matizar un guión casi inexistente. Son escenas de acción pegadas en una especie de collage sin ningún tipo de coherencia. Una de las cosas que me resultó más inverosímiles fue el hecho de que el Coronel Stryker "comandara" a su robot a traves del ordenador, mediante un sistema en el que el propio Coronel tenía que escribir cada comando. Por ejemplo: "decapitar". En lo que tardaba en escribirlo, Wolverine podría reacciónar y pegarle unas 50 piñas y unos 1000 tajos.
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