Debut como director en largometraje de Hendler, este Norberto Apenas Tarde, que apenas tiene un guión, apenas manda un mensaje, apenas importa y apenas recuerdo ya para ser sincero. Otra historia más del Uruguay gris, chato, aburrido, mediocre y patético, y ese es el problema fundamental con Norberto y con la historia que se quiere contar: es inexistente. Más bien es un collage de imágenes barnizadas en depresión, de una vida mediocre y olvidable, con actuaciones del montón salvo por quien hace de profesor de teatro que desafortunadamente no pude saber cómo se llama el actor, y listo, nada de lo que agarrarse. Pálido y totalmente descartable 2. Por Rodrigo.
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Martín:
Rodrigo: 2
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