No hay dos sin tres. Michael Caine regresa como Harry Palmer, una vez más metido en la guerra fría y paseándose por el mundo. Sin embargo, esta vez el tono es el de franca parodia hacia su par James Bond y la cosa funciona sólo la mitad. Mientras estamos en una conspiración medida, dónde aporta lo suyo Karl Malden en un secundario, la cosa marcha, pero de la mitad en adelante (con su villano- un petrolero texano ridiculo- su plan de conquista de Lituania, etc) la cosa se desbarata por completo y cae en la completa estupidez. Un muy apenas 2. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 2
Gastón:
Martín:
Rodrigo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario