Sin dudas me atrevo a decir que esta serie va a hacer historia y que cuando termine será recordada de la misma manera que se recuerda a series tales como Los Sopranos. Algo importa que se trate de la vida de los trabajadores de una empresa de publicidad, y digo algo, porque si bien la publicidad y su mundo están presentes en todo momento, este aspecto no es el meollo. La cuestión a ver es la complejidad de cada uno de los personajes que componen un universo tan rico como la vida misma. Cada uno de los personajes de Mad Men están trabajados al máximo, y uno de los grandes valores de la serie es que cada uno de ellos es complejo por lo que se ve en la serie pero también por lo que espectador con ganas puede deducir de lo que sucede cuando la cámara no está. Yo me quedo con todos los personajes, pero para poner un ejemplo de lo profunda que es la serie, vale la pena ver lo que hace la joven Kiernan Shipka en el papel de Sally Draper, hija de Don, y Marten Holden Weiner (hijo del escritor Matthew Weiner) en el papel del amigo de Sally, un personaje que da pocos minutos pero que podría disparar un spin-off. En cuanto a esta temporada, aires nuevos es lo que trae, no sólo la empresa debe reinventarse sino que el propio Don, recientemente divorciado tendrá que trazarse un nuevo rumbo, cosa que parecen estar haciendo casi todos los personajes. Esta es, sin dudas mi serie favorita en actividad. Un 5. Por Gastón.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón: 5
Martín:
Mauro:
Rodrigo:
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