Un veterano y consagrado subastador de arte, con poca paciencia y algunas fobias aparentes, es contactado por una mujer para que valúe y eventualmente venda una vasta gama de muebles antiguos y obras de arte que se encuentran casi arrumbadas en una villa muy venida a menos. Se presentan un total de cuatro personajes relevantes en la historia, y cada uno encaja dentro de un ámbito y espectro de protagónico, un siempre entregado Geoffrey Rush. Diferentes elementos de la trama, empujarán a nuestro protagónico a involucrarse más y más con la mujer que le contratase para realizar el trabajo, y un golpe de timón bien aplicado es lo que le termina por dar color y forma. Es un trabajo complejo el de Tornatore, son múltiples capas entrelazadas a las que no siempre resulta fácil seguirle el ritmo, al punto que en la edición del desenlace a mí me resultó difícil entender la cronología de los eventos, pero está claro que en Tornatore hay uno de los maestros de la actualidad, e incluso con segmentos del guión que no parecieran cerrar a la perfección, termina por ser una sensación o sentimiento que se diluye porque aunque haya que dedicarle unos minutos extra a pensar sobre lo que sucedió, todo cierra como debe. Vale el 4. Por Rodrigo.
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Rodrigo: 4
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