Mickey Rourke es un asesino a sueldo que comete una torpeza y deja viva a una testigo (Diane Lane, divina) y al torpón de su marido (Thomas Jane). La persecución que Rourke lleva adelante está muy bien contada y nunca cae en los estereotipos que, cual blancos móviles, van apareciendo. La dirección es sobria y la tensión que se va acumulando explota en el momento justo y con la correspondiente dosis de sangre. Un sólido 4. Por Martín.
Puntajes:
Christian:
Fito: 3
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo:
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