El típico grupo de muchachos, sexo, drogas, alcohol, viaja a un caserón aislado a festejar que han terminado el bachillerato. Obviamente no tardarán en ser el centro de la atención de un peligroso asesino, pero este viene con truco: está dispuesto a probar que llegado el caso todos somos asesinos, por lo cual si cualquiera de los muchachos se carga a un compañero, pues zafa. Lo jodido es que sólo saldrá uno. Las actuaciones son pésimas, todas y cada una, pero el guión aporta su granito de arena y por una vez, no es previsible en su desenlace. Llega al 2 en su recta final. Por Fito.Puntajes:
Fito: 2
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 3
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