El eje que nuclea mínimante a los diez capítulos de la segunda temporada de la serie protagonizada por Larry David haciendo de Larry David es el intento de vender una nueva serie a diversas cadenas televisivas. Obviamente, todos los intentos acaban en fracaso por la mezcla de hostilidad y molestias que L.D. va generando en sus posibles socios y, en definitiva, en todos los que lo rodean. A diferencia de la primera temporada - abocada especialmente a construir al personaje en continuo conflicto con su medio - acá se profundiza una variante de la industria del espectáculo en Hollywood muy sórdida e industrial. Excepcionalmente magistrales - sobretodo por los guiones que continuan siendo auténticos mecanismos de relojería - son los capítulos "The Doll" y "The baptism". Un sólido 4. Por Martín.
Puntajes:
Fito:
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo:
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