Regreso de Mel Gibson al noveno arte como actor. Acá es un poli al que le matan la hija en lo que primero parece un atentado contra su persona pero enseguida todo indica algo mas pior. Un guión manido y trillado, con unos diálogos insostenibles, un villano casi caricaturesco, donde apenas se rescatan las ganas del amigo Mel y un secundario a cargo de Ray Winstone. Ocurre lo típico: tipo que pregunta demasiado pero inexplicablemente nunca la organización malvada y poderosa trata de pegarle un tiro (cuando es extremadamente eficaz a la hora de despachar a las otras molestias). Esperamos más de ud, señor Gibson. 2. Por Fito.
Puntajes:
Fito: 2
Gastón:
Martín: 4
Rodrigo:
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