My Soul To Take de Wes Craven (2010)

O la gran caída de Craven. En un pueblito en medio de la nada, rodeado convenientemente de bosques y arroyos tétricos y aislados; un asesino en serie anda apilando gente. No es del estilo Halloween o Friday The 13th, no; este es un simple padre de familia con un severo desorden de personalidad múltiple. De eso nos enteramos en los primeros 6 minutos de película y de ahí saltamos 16 años adelante. En el pueblo los adolescentes celebran el día en que se detuvo al asesino del pueblo, pero este año será distinto. Tramposa película por donde se la mire, con planteamientos que engañan al espectador, con escenas que resultan imposibles una vez que tenemos la resolución de lo que sucedía. Pobremente actuada, un despropósito completo el de Craven que además es guionista del film, así que realmente no tiene excusa. 1 enorme. Por Rodrigo.

Puntajes:

Federico:

Fito:

Gastón:

Martín:

Rodrigo: 1

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