Jake Green (Jason Statham) acaba de salir de prisión y va a por Mr. Macha (Ray Liotta), un hampón de cuidado y su ex jefe, responsable de que acabara tras las rejas. Hasta ahí lo que se entiende. El resto es un compendio de lugares comunes, supuestas miradas trascendentes sobre la condición humana y un tono videoclipero en el que se mezclan hampones chinos, prostitutas malvadas, escenas en casinos cargadas de colorido y luces y, para colmo, Ray Liotta en slip durante varios minutos. Hay un par de ideas interesantes sobre el ego (que evidentemente Ritchie y su guionista Luc Besson no aplican) que salvan a este mamotreto del 1, pero ahí ahí. Un pálido 2. Por Martín.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín: 2
Rodrigo:
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