Unos chorros encabezados por el rapero/actor (y casi siempre que hay que utilizar la barra inclinada para separar profesiones, tenemos un problema!) cometen un golpe a un mensajero de un mafioso. Entre las traiciones dentro del grupo, más el mafioso que quiere recuperar lo que le pertenece uno diría que tenemos una buena película de acción, y sin embargo no es así. Aburrida, lenta, con roles para el olvido por lo pequeños y por lo poco inspirados de Bruce Willis, de Ryan Phillippe y hasta de Randy Couture que uno supondría que el matón le sale dormido y no pasa el corte tampoco. 1 punto. Por Rodrigo.
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