Michael Crichton parece tener serios problemas con los parques temáticos. Muchos años antes de "Jurassic Park" pergeñó este "Westworld", un parque de diversiones donde los clientes podían pasar sus vacaciones en mundos del pasado (medieval, romano y evidentemente, el lejano oeste) con robots haciendo la interacción necesaria en cada uno. Como es de esperarse, todo se descontrola en algún punto y los robots andan haciendo de Terminators, exterminando humanos. No pasa de ser una regular película clase B, es bastante lenta (se nota la impericia de Crichton como director) y no tiene ni un solo personaje interesante (el más carismático es el robot interpretado por Yul Brynner, eso debería decirlo todo). Tres años después llegó "Futureworld", su secuela, que es esencialmente la misma película, pero mejor actuada y con más ritmo. 2. Por Fito.
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