Una apuesta agresiva la del director norteamericano sobre el tema de Estados Unidos y su combate a las drogas. Se cuenta la historia desde varios ángulos superpuestos que confluyen y se alejan por diferentes tramos del metraje, donde Soderbergh muestra mano e inteligencia para filmar, cambiando contextos, texturas, iluminación y colores dominantes en su pantalla, pero desafortunadamente con la progresión de los minutos se desenvuelve mal con una cantidad abrumadora de lugares comunes, "finales felices", y en definitiva toda una carga de posturas moralistas que le arruinan un buen trabajo. Cuando no, lo más interesante de la cinta pasa por Benicio Del Toro y una pintura muy realista y acabada de lo que es la frontera norte de México, pero entre Michael Douglas y su hija Erika Christensen y la pobre Catherine Zeta-Jones que yo sé que más no puede tiran abajo casi todo lo que se venía construyendo. El otro que sale bien parado es Don Cheadle que compone un interesante policía aunque con motivaciones un tanto debatibles. El resultado, un apenas 2. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico: 3
Fito: 4
Gastón:
Martín:
Mauro:
Rodrigo: 2
Promedio Tripartito: 3.00
Promedio Tripartito: 3.00
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