Volví a ver este clásico de matinée con Sylvester Stallone y Robert Loggia y terminó resultando uno de esos claros ejemplos en donde el recuerdo supera ampliamente a la realidad. Todo es un enorme cliché en esta oferta, desde el nombre del protagónico, Lincoln Hawk, hasta las actuaciones de telenovela barata, hasta un villano innecesario, hasta una competencia de pulseadas como objeto de superación y triunfo, o el recurso del gorro con la visera hacia adelante o hacia atrás. Nuestro protagónico en cuestión es un camionero que la pelea a diario, separado de su esposa y con un hijo que casi no conoce. La esposa fallece y el malvado abuelo, no quiere que un "perdedor" como Hawk tenga la patria potestad de su nieto y le va a hacer la vida miserable intentando no permitir que eso suceda. Entre medio de todo eso, la competencia de pulseadas para que esté presente el elemento de superación y triunfo. Apenas 2, más por el recuerdo que por la realidad. Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito:
Gastón:
Martín:
Rodrigo: 2
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