Es la década del 80, los noruegos se encuentran en total auge de fiebre petrolera lo que lleva a empujar las fronteras de las capacidades humanas, ya que hay que realizar actividades en nuevas plataformas que involucran soldar tubos a 400 metros de profundidad en una fosa en el océano noruego. Cuando algo sale mal en la primera inmersión del grupo de buzos encargados del trabajo, uno de ellos empieza a querer encontrar explicaciones, respuestas y responsables de lo que salió mal. Hacía un rato largo que esperaba esta película, sobre todo por ser producción nórdica, porque venía en clave de thriller y policial, y porque cuenta con un reparto que incluye a Aksel Hennie (de la muy buena Hodjegerne (2011) y a Wes Bentley. El tema es que la trama es demasiado atropellada, la conspiración bastante grande y las motivaciones un tanto peregrinas para mi gusto. Al final del día nada falla categóricamente pero es menos de lo que me esperaba. 2 puntos. Por Rodrigo.
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Rodrigo: 2
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