Según Johnatan Flynn (Robert De Niro), Estados Unidos ha dado al mundo sólo tres grande escritores: Mark Twain, J.D.Salinger y él. Este megalómano estuvo casado con Jody (Julianne Moore) y tuvo un hijo con ella, Nick (Paul Dano), a los que acabó abandonando. En el presente, Nick intenta ser escritor mientras va zafando (por muy poco) de morirse de hambre. Voy a google y dos clicks después me entero de que Nick Flynn es un escritor real que publicó una novela titulada Another bullshit night in suck city (publicada en español por Anagrama en 2004) sobre su relación con su disfuncional padre, Johnatan. Estamos en el terreno de la autoficción, señores. Volvamos a la película. El viejo Flynn no tarda en mandarse un par de cagadas que terminan de desbarrancarlo hasta la indigencia. Y da la casualidad que Nick se encuentra trabajando en un refugio nocturno para indigentes. El reencuentro entre padre e hijo no podría haber sucedido en circunstancias más propicias, ciertamente. De Niro está fantástico en su papel exagerado de viejo demente. Paul Dano está a la altura del desafío. La película funciona, y si bien puede tener giros predecibles que rozan el cliché, encuentra la forma de salvarse a sí misma. 3. Por Leo.
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