Jake Gyllenhaal puede tener sus admiradores y detractores. En lo personal, no estoy seguro si ya llegó a dar el paso para ponerlo en la categoría de arriba de los actores de su generación pero ahí anda entreverado y definitivamente hay algo que tengo que reconocerle, y eso es que el hombre realmente se prepara en serio para sus roles. Aquí interpreta a un campeón de peso semi completo del mundo de boxeo, y físicamente se ve imponente y da el ancho sin problemas. Fuqua tiene tablas encima y sabe contar una historia, y salvo por las patinadas con Olympus Has Fallen y Tears Of The Sun, en general suele entregar buenos trabajos. En este caso se cuenta un buen drama deportivo, que tal vez ya vimos antes, sobre los boxeadores y sus carreras y cómo un evento puntual y casi fortuito puede cambiarlo todo en un segundo. Tiene alguna de las tonterías típicas de los dramas de boxeo (por ejemplo la absurda cantidad de golpes que son capaces de absorber durante un combate los luchadores o la milagrosa remontada cuando ya se está prácticamente derrotado o el movimiento "distinto" inesperado en el último instante). Aportes de Forest Whitaker, 50 Cent y Rachel McAdams. Vaya un 3. Por Rodrigo.
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Rodrigo: 3
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