A ver… comedia y drama pero dirigido por Jonathan Demme, que no necesita
 presentación. El guión es de Diablo Cody, quien saltara al tapete del 
estrellato mundial después de escribir (brillantemente, si me preguntan a
 mí) Juno, a pesar de ser su guión debut y si además tenemos a Meryl 
Streep en el protagónico, no debería haber cómo perderse, ¿correcto?. 
Ricki (Linda en realidad) es una rockera que ha dejado todo en su vida 
por perseguir el sueño de ser una estrella. Claro, ya tiene 50 y largos o
 60 y cortos y ella y su banda tocan covers en barsuchos para un puñado 
de gente, amén de trabajar como cajera en un supermercado los días de 
semana. Kevin Kline es el ex marido que un buen día llama a Linda para 
explicarle que su hija está en una crisis de depresión compleja y que 
tal vez sea bueno que ella hiciera lo que no hizo en toda su vida, 
aparecer y quedarse al pié del cañón a lidiar con la situación. La 
verdad es que todo el background de "rock star" y el hacerla cantar a 
Meryl (una idea que quedó en claro que no funciona después del desastre 
en Mamma Mia), realmente no aporta nada a la historia. Podría haber sido
 tan solo una historia de una madre que abandonó a su hija y que intenta
 retomar después de un quiebre, pero supongo que eso no tenía el 
suficiente "bling" para que valiera la pena. Sin que nada falle 
categóricamente todo se soluciona muy fácilmente y definitivamente no es
 el mejor momento ni de Meryl, ni de Demme, ni de Cody. 2 puntos y el 
final la arrima al 1, la verdad.  Por Rodrigo.
Puntajes:
Federico:
Fito: 
Gastón:
Leo:
Rodrigo: 2

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