Eric Love (Jack O'Connell) es un delincuente juvenil que por su desbordada violencia es trasladado a una prisión para adultos (eso significa el "starred up" del título), prisión en la que se encuentra confinado su padre (Ben Mendelsohn), nada menos. Si bien la película no cuenta nada que no hayamos visto antes en el subgénero "carcelario" (que me es especialmente grato) todo está contado con especial contundencia y una violencia seca y gráfica que conmueve al más pintado. Hay una luz de esperanza para Eric, el grupo de control de violencia que se realiza con presos y que conduce Oliver Baumer (Rupert Friend) y que se transforma en el único lugar de pertenencia que encuentra. En definitiva, una historia amarga, dura, pero muy gratificante en su visionado. El trío protagónico- O'Connell, Mendelsohn y Friend- reluce y todo el elenco acompaña (con destaque para Sam Spruell como el consabido malvado alcaide). Lo curioso del caso es que el uso de lugares comunes en vez de hundir a la película, la potencia y la transforma en una experiencia poderosa, especialmente recomendable. Un 5, amigos. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 5
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Leo:
Rodrigo:
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